Sabemos que es muy común ponernos nerviosos al presentar un examen importante, incluso si dedicamos horas de estudio. Para que la ansiedad no te paralice, te damos cinco tips para el manejo del estrés cuando tengás que rendir el IELTS en Argentina y demostrar todo lo que aprendiste.
Consejos para el manejo del estrés en el IELTS
A pesar de que los exámenes de certificación de un idioma generan presión por la importancia que tienen para cumplir metas profesionales, académicas o personales, sabemos que cualquier prueba puede ser estresante. Por lo tanto, te daremos recomendaciones para estar más relajado y confiado.
Prepararse para el examen
Aunque sepamos inglés, es necesario que nos entrenemos específicamente para el examen que vamos a presentar, en este caso el IELTS. Muchas veces no es suficiente con tener un buen nivel, sino que debemos aprender a responder el tipo de preguntas para alcanzar un resultado exitoso.
Conozcamos las secciones que tiene la prueba (listening, speaking, writing y reading). Anticipémonos al tiempo disponible para cada una, de modo que establezcamos un ritmo al responder.
Hay quienes prefieren empezar por las preguntas más sencillas, para destinar más tiempo a las difíciles, o, por el contrario, les es más cómodo salir de lo complicado primero.
No usemos estructuras gramaticales muy complejas al escribir ni en la parte oral. A veces esto ocasiona que se enreden nuestras ideas y no podamos expresar bien lo que queremos, así que es preferible organizar nuestro discurso, conversación o ensayo de la manera más sencilla posible.
Lleguemos con suficiente tiempo de anticipación al examen. Igualmente, es fundamental saber qué se puede llevar al examen y qué no. El documento de identificación, un lápiz y una goma de borrar son los elementos infaltables. Como recomendación extra, podés tener una botella de agua transparente y gel desinfectante. Dentro de los objetos prohibidos están los relojes. Los celulares y dispositivos móviles deben estar apagados y ubicados en la zona indicada.
Apoyémonos en herramientas día a día para ir fortaleciendo distintas habilidades. Por ejemplo, podemos escuchar un podcast en inglés, leer un libro del género de nuestra preferencia (con 10 páginas diarias es más que suficiente), practicar con un amigo, etc. Además de practicar por tu cuenta, tomar un curso oficial es lo más recomendable para acercarte al resultado esperado.
¿Cómo deberíamos estudiar?
Si no queremos estar corriendo a última hora y sobrecargándonos de información, hay que estudiar con antelación. Es clave encontrar el método que mejor se adapte a nuestras necesidades. Acá hay algunas recomendaciones que podrían ser útiles:
- Crear fichas de estudio, especialmente para el vocabulario. Esto ayudará a que el proceso de memorización sea más dinámico y efectivo.
- No basta con quedarnos en la teoría, por lo que los ejercicios de práctica son esenciales. No solo hagamos las tareas de la clase, exploremos otras opciones por nuestra cuenta.
- Optemos por reglas mnemotécnicas. Se trata de asociar un concepto complejo con otro que sea más sencillo de recordar. Así, si existe algún bloqueo, podremos salir de él más rápido.
- No estudiemos por bloques de tiempo tan prolongados, ya que habrá cansancio mental. Es preferible establecer metas más cortas y tomar pequeños descansos, así estaremos más frescos.
Dormir bien
¿Sabías que dormir bien es esencial en cualquier proceso de aprendizaje y contribuye al manejo del estrés?
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Después de descansar, la capacidad de concentración y retención de la información mejora. No es lo mismo estudiar luego de una noche de sueño reparador que hacerlo trasnochado.
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Dormir bien nos permitirá tener un desempeño óptimo el día del examen, por lo que no es recomendable desvelarse la noche anterior por repasar conceptos, pues nos sobrecargaremos de información.
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Mientras dormimos, lo más importante que aprendimos o estudiamos en el día se va consolidando.
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Tendremos mejor ánimo y manejo del estrés, así como control emocional.
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Recordemos adaptar el espacio para propiciar el descanso. La habitación debe tener una temperatura ideal, ni muy caliente ni muy fría. También podemos tomar un baño que nos relaje.
Técnicas de relajación para el manejo del estrés
Hoy en día existen miles de técnicas de relajación y atención plena que pueden ser muy útiles para el manejo del estrés. Te compartimos algunas formas de meditar, incluso si no hay mucho tiempo:
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Concentrémonos en la respiración. Contemos de uno a diez en cada inhalación y exhalación. La idea es que lo repitamos las veces que sean necesarias por diez o 15 minutos. Otra opción es imaginar que nuestra mente es un cielo azul y los pensamientos son las nubes que pasan. Podemos observarlos, así como las sensaciones que nos producen, sin engancharnos con alguno en especial.
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Visualicemos cosas positivas. Imaginemos que la luz se expande por nuestro cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Pensemos en lo bueno que podría pasarnos, porque lo merecemos y hemos trabajo duro por ello.
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Aceptemos que podemos cometer errores en el examen de inglés, pero seamos conscientes de todo el esfuerzo que hicimos al estudiar, de los conocimientos que tenemos y confiemos en nuestras capacidades.
Mover el cuerpo
Hacer ejercicio es excelente para el manejo del estrés. El hecho de bailar, correr, ir al gimnasio, hacer yoga o simplemente salir a caminar nos ayuda a despejar la mente. Esto se refleja en un mejor desempeño de otras labores, como el estudio y el trabajo. Aquí enumeramos algunos beneficios de practicar una actividad física que disfrutemos:
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Mejoramos el ánimo y ayuda con la ansiedad y la depresión, pues se produce serotonina y dopamina, entre otras hormonas que favorecen el estado de ánimo y la salud mental. Si tenemos la mente clara, nos irá mucho mejor en el examen IELTS.
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Nos permite tener un sueño más reparador y descansar mejor, que, como mencionamos antes, optimiza el desempeño académico.
¿Cómo y por qué se manifiesta la ansiedad por un examen?
Si bien es normal sentirnos algo nerviosos ante un evento importante, como una presentación, entrevista, hablar en público o hacer un examen, cuando la sensación es excesiva puede interferir con el resultado.
Por ejemplo, hay personas que se bloquean y les queda la mente en blanco, otras pueden tener dolor de cabeza o de estómago, sudar mucho, les tiemblan las manos, sienten el corazón acelerado y respiran más rápido.
Por lo general, esto sucede porque cargamos con mucha presión interna y externa, así que se produce adrenalina. En otras palabras, es una manera de reaccionar ante el “peligro” o de anticiparnos a una situación estresante.
También es frecuente que pensemos en lo peor que podría pasar, lo que alimenta nuestros miedos, o que no tengamos suficiente confianza en nosotros mismos. Del mismo modo, les pasa más seguido a las personas perfeccionistas, es decir, quienes se estresan si no sacan la nota más alta o tienen dificultad para aceptar sus errores.
¡Ya estamos listos para el día del examen!
Después de todo lo que hemos analizado, vemos que el manejo del estrés es fundamental para rendir bien el día del examen internacional de inglés. Si nos dejamos vencer por la ansiedad o el temor, podemos entorpecer los resultados. Por eso, te invitamos a seguir los consejos que te dimos y lo último que queda es relajarse y premiarse por todo el esfuerzo.
