Dar devoluciones efectivas es una de las acciones más potentes que los docentes pueden hacer para influir en el desempeño de los estudiantes. Tom Booth ha estado trabajando para Cambridge Assessment durante los últimos 12 años en productos digitales en los que dialogan aprendizaje y evaluación. Esta es la segunda parte de nuestra conversación sobre evaluación. En esta oportunidad, hablamos sobre qué constituye una devolución efectiva y exploramos algunas herramientas digitales que brindan devoluciones interactivas.

Aunque brindar devoluciones es una de las acciones de enseñanza con mayor potencial de  impacto sobre los aprendizajes, no toda devolución es efectiva. Algunos consejos sobre buenas prácticas a tener en cuenta:

1. Que sea accionable

Esto significa proporcionar comentarios sobre los que los estudiantes puedan actuar, lo que se puede lograr centrándose en cómo los estudiantes completaron la tarea y cómo podrían hacerlo mejor la próxima vez en lugar de centrarse en los propios estudiantes. Esto los ayudará a darse cuenta de que su nivel actual de competencia comunicativa no es fijo, pueden seguir mejorando, y desarrollarán un sentido de autoeficacia. Como se puede apreciar en este artículo de Hattie y Temperley, para que una devolución sea efectiva debe tener en cuenta las metas del estudiante, dónde se encuentra actualmente en relación con esas metas y hacia dónde se dirige a continuación.

2. Cuidado con los elogios y las calificaciones como parte de las devoluciones

Los elogios y las calificaciones pueden desviar la atención de los estudiantes de la tarea y enfocarlas hacia ellos mismos como personas. Hay investigaciones que sugieren que incluso si los docentes dan una devolución detallada, cuando esta va acompañada de calificaciones, los estudiantes no se concentran en ella y se puede crear la idea de habilidad fija en ellos. Esto se discute en detalle en este estudio sobre diferentes fuentes de devoluciones. Como conclusión, es recomendable proporcionar una devolución detallada por separado de las calificaciones para que tenga un mayor impacto.

3. Que sea concebida como interacción

El estudiante es un participante activo en el proceso. Los alumnos no son destinatarios de la devolución, sino partes con conocimientos previos que lideran su proceso de aprendizaje en un proceso de retroalimentación.

Diferentes estudiantes responderán de diferentes maneras. Si la retroalimentación es procesable, la forma en que actúen dependerá del estudiante. Como docente, conoces bien a tus estudiantes y podés utilizar ese conocimiento para ayudar a decidir qué comentarios podrían tener mayor impacto.

La devolución es mucho más amplia que la corrección de errores. Sin embargo, la corrección de errores puede ser una buena fuente de ejemplos para ilustrar el punto anterior: dos estudiantes pueden cometer el mismo error mientras realizan el mismo ejercicio, pero tu corrección de errores puede ser diferente según las características y el proceso de cada uno. Para uno de ellos, el error puede ser un desliz relacionado con una estructura gramatical que han adquirido recientemente (de dónde provienen) y la oportunidad de autocorregirse es probablemente una buena estrategia, mientras que para el otro la estructura puede estar por encima de su nivel actual, por lo que puedes ignorarlo y centrar tus comentarios en dónde se encuentra en este momento.

Los objetivos lingüísticos de los estudiantes también deberían influir en los procesos de retroalimentación. Aquellos que quieren aprender inglés para usarlo en contextos de negocios tienen necesidades diferentes a los que lo estudian con fines académicos. Las devoluciones deben tener en cuenta la forma en que usarán el idioma. Podés preguntarte si hay aspectos específicos de su producción que deberán ser mejores para el contexto en el que este alumno en particular espera usar el inglés y ajustar tus comentarios a eso.

4. Condiciones para dar devoluciones efectivas en contextos de enseñanza a distancia

Las nociones desarrolladas anteriormente nos ayudan a comprender e implementar buenas prácticas que se aplican a todos los contextos. Sin embargo, en escenarios de enseñanza remota puede ser un desafío crear las condiciones para comprender las necesidades individuales de los estudiantes (dónde están, a dónde se dirigen, sus metas de aprendizaje) y diferenciar las devoluciones en consecuencia, por lo que es importante implementar estrategias que permitan que esto suceda. Esto es especialmente difícil cuando toda la interacción ocurre en plenario, como es el caso en contextos en los que todos los alumnos comparten el espacio físico mientras el docente se conecta a través de una videoconferencia.

Este artículo trata sobre alternativas a la devolución guiada por el docente, con muchas ideas que se concibieron para el aula presencial, pero que se pueden adaptar fácilmente para implementar en clases remotas.

5. Herramientas digitales que brindan devoluciones interactivas

Hay una serie de herramientas digitales que proporcionan devoluciones  interactivas automáticas. Tenemos que ser estratégicos a la hora de seleccionarlas. Tom mencionó dos que invitan a los estudiantes a participar en un ciclo de retroalimentación interactivo en el que se corrigen a sí mismos en lugar de simplemente recibir las respuestas correctas:

Esta herramienta de Cambridge no hace correcciones, sino que resalta los errores y pide a los estudiantes que realicen mejoras y vuelvan a enviar su trabajo. De esta forma, el alumno es el encargado de actuar sobre la devolución recibida.

Lingvist está enfocada en vocabulario, genera muchas tareas de completar espacios cortas. La devolución que proporciona también es interesante en términos de interacción. Si un estudiante se equivoca en algo, se muestra la respuesta correcta. Con otras herramientas similares típicas, este suele ser el final de la actividad, pero en Lingvist, la respuesta correcta desaparece y el estudiante tiene que escribirla en el espacio en blanco.

Ambas herramientas se muestran en el video de arriba. La forma en que estos productos educativos digitales brindan retroalimentación y cómo los estudiantes interactúan con ella es un lente que podemos utilizar para evaluar productos o herramientas.

Aquí se analizan otras herramientas digitales que los docentes pueden utilizar para brindar devoluciones.

En resumen, la devolución es un aspecto clave de la enseñanza con un gran potencial para impactar positivamente en el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Los docentes toman muchas decisiones en relación con esto a diario. Los invitamos a tomar en cuenta la discusión anterior para que este proceso sea más efectivo.

También les recomendamos que accedan a nuestra conversación con Oliver Sandon que profundiza acerca de las devoluciones efectivas en la enseñanza remota.

Referencia

Hattie, J., & Timperley, H., 2007. The Power of Feedback. Review of Educational Research, 77(1), 81–112. https://doi.org/10.3102/003465430298487. Available from The Power of Feedback - John Hattie, Helen Timperley, 2007 (sagepub.com)