Introducción

Generar las condiciones para que cada uno de nuestros alumnos puedan sacar el máximo provecho de las oportunidades educativas es un objetivo clave para todo docente, pero esto no es tan simple. Nuestros estudiantes vienen de contextos heterogéneos, tienen intereses y visiones del mundo diferentes, y distintas habilidades y preferencias de aprendizaje. Es importante planificar nuestras clases tomando en cuenta cómo podemos contribuir a reducir las barreras que pueden ser un obstáculo para que accedan y se involucren en una educación de calidad. Este artículo es una invitación a considerar estos factores para que podamos hacer adaptaciones que incluyan a todos los estudiantes, especialmente cuando el contexto de aprendizaje es remoto o en línea.

Inclusión en educación

En el pasado hablábamos de Necesidades Educativas Especiales (NEE) para referirnos a los estudiantes que requerían un apoyo extra debido a sus dificultades de aprendizaje o discapacidades, pero ahora entendemos que estos son solo algunos de los factores que limitan el acceso a una educación de calidad. Es por esto que cuando hablamos de inclusión y NEE hoy, nos referimos a prácticas que toman en cuenta todas las barreras que pueden afectar el aprendizaje de los estudiantes, y a trabajar para superarlas. En este sentido, las prácticas inclusivas pretenden cumplir con la Convención de la UNESCO contra la Discriminación en la Educación, que establece que la discriminación incluye “toda distinción, exclusión, limitación o preferencia, fundada en la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, las opiniones políticas o de cualquier otra índole, el origen nacional o social, la posición económica o el nacimiento, que tenga por finalidad o por efecto destruir o alterar la igualdad de trato en la esfera de la enseñanza” (1960, artículo 1, párr. 1). También son un camino a seguir para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de la ONU, "garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos". Esto requiere flexibilidad para responder a las necesidades de nuestros estudiantes.

Grant y Newton (2019, p. 120) en el proyecto Enseñanza para Todos mencionan la importancia de adoptar un enfoque interseccional que ayude a los docentes a comprender que existen una amplia gama de obstáculos en diferentes áreas que podrían impedir que los alumnos accedan a oportunidades educativas. Su modelo tiene como objetivo responder a las necesidades de los alumnos en las siguientes cinco áreas, que es una agrupación útil para tomar en cuenta en todos los entornos educativos:

  • “cognición y aprendizaje
  • comunicación e interacción
  • necesidades socioemocionales y de salud mental
  • sensorial y/o física
  • factores sociales que tienen un impacto en el aprendizaje”

Para atender a estos factores, es importante garantizar que nuestros alumnos se sientan visibles y valorados, mediante la creación de un entorno afectivo seguro en el que puedan expresar sus identidades y sentirse representados.

Oportunidades y desafíos de la enseñanza remota

Muchas buenas prácticas inclusivas en la enseñanza a distancia y en línea no son diferentes de las de los contextos presenciales. Sin embargo, los entornos de aprendizaje en línea y remoto ofrecen una serie de oportunidades únicas para atender a la diversidad y la inclusión, así como sus propios desafíos.

Hay diferentes diseños de aprendizaje remoto y en línea: puede que los estudiantes estén todos juntos en el mismo salón de clases conectándose a una videoconferencia, que cada uno se conecte con su propio dispositivo desde una ubicación remota, que aprendan a través de una combinación de encuentros sincrónicos y asincrónicos con el docente, etc. Cada uno de estos escenarios plantea sus propios retos y oportunidades.

En los casos en los que todos los alumnos comparten el espacio físico, pero el docente se conecta a través de videoconferencia, algunos obstáculos extra podrían ser la dificultad de manejar la disciplina e interacción a distancia, así como dar devoluciones y apoyo personalizados a los estudiantes, ya que el profesor siempre se dirige a toda la clase, lo que a su vez dificulta establecer una conexión emocional con los estudiantes, como ha señalado Pintos (2018).

Sin embargo, probablemente el escenario más desafiante es aquel en el que cada alumno se conecta desde un lugar diferente, ya que habrá una multiplicidad de condiciones que requerirán que el docente realice ajustes diferenciados. En este último caso, es probable que no todos los estudiantes tengan un espacio tranquilo para conectarse a la clase, algunos alumnos pueden sentirse incómodos al exponer su entorno o su familia, que pueden ser visibles ocasionalmente. Por otro lado, la confiabilidad de la conectividad suele variar de un hogar a otro. Además, los dispositivos varían considerablemente en sus prestaciones. Es probable que los estudiantes que solo poseen dispositivos móviles experimenten más limitaciones tecnológicas que los que pueden usar una computadora portátil o de escritorio. Los alumnos que se conectan desde su propio dispositivo y ubicación pueden estar expuestos a más distracciones que los que están todos juntos en el mismo lugar (redes sociales, ventanas emergentes, distracciones de su entorno, etc.).

Por otro lado, los contextos de aprendizaje digital permiten la posibilidad de llegar a lugares de difícil acceso como las zonas rurales. Cierta tecnología que es más fácil de implementar en la educación digital puede facilitar prácticas inclusivas, así como el uso de materiales variados y atractivos, incluyendo videos y juegos, lo que motiva a los estudiantes. En algunos casos, los alumnos pueden estudiar desde un lugar cómodo, relajado y seguro, y en el que su familia pueda brindarles apoyo.

Consideraciones para la planificación inclusiva del aprendizaje

Algunas áreas clave a considerar al diseñar prácticas de enseñanza inclusivas en contextos digitales:

1. Primacía de la pedagogía. Esto se refiere a la necesidad de que la pedagogía sea el principal impulsor de las decisiones sobre el uso de herramientas digitales y no al revés: la selección y uso de la tecnología debe responder a decisiones pedagógicas informadas. (European Agency, 2022).

2. El ambiente de aprendizaje. Como hemos visto en la sección anterior, los diferentes entornos de aprendizaje remoto y en línea tienen sus propias características que conforman oportunidades y desafíos únicos para las prácticas de enseñanza inclusiva.

3. Creencias y autopercepción de los docentes. El primer paso para ayudar a los alumnos a superar las barreras en su proceso de aprendizaje es tomar conciencia de ellas. Como se vio anteriormente, estas vienen en muchas formas y a menudo se intersectan, por lo que algunos alumnos pueden enfrentar obstáculos en múltiples frentes. También es fundamental tomar conciencia de nuestros propios sesgos y asegurarnos de que nuestras expectativas sean las mismas para todos los estudiantes (Coimbra y Taylor, 2020).

4. Competencias de los alumnos. Algunas áreas clave para la inclusión, como asegurarse de que los estudiantes se sientan vistos, comprometidos y que puedan colaborar activamente con otros, requieren habilidades de alfabetización digital e informacional que les permitan establecer interacciones sociales respetuosas y seguras, limitando las vulnerabilidades y los peligros.

5. Los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje. Este es un marco que se originó en la arquitectura y buscó crear edificios universalmente accesibles. Del mismo modo, cuando lo adoptamos en educación, necesitamos diseñar entornos de aprendizaje flexibles que puedan satisfacer las necesidades de la amplia diversidad de estudiantes en nuestras aulas. La guía de la European Agency (2022, p. 55) destaca estos tres principios para adoptar un enfoque de Diseño Universal para el Aprendizaje (traducción al español del equipo de British Council Argentina):

  • "brindar información a través de múltiples medios de representación (presentar información y contenido de diferentes maneras)
  • proporcionar múltiples medios de acción y expresión (diferenciar las formas en que los alumnos pueden expresar lo que saben)
  • proporcionar múltiples medios de participación (estimular el interés y la motivación por el aprendizaje)"

Estrategias para prácticas docentes inclusivas

Las prácticas inclusivas, si bien pueden concebirse para adaptarse a las necesidades de un determinado grupo de estudiantes, en realidad beneficiarán a todos. Algunos ejemplos de ajustes simples para atender la diversidad estudiantil y fomentar la inclusión son:

  • Compartir los objetivos y las etapas de la secuencia didáctica al comienzo de la clase. Esto ayudará a los estudiantes a comprender el panorama general y desarrollar su capacidad de planificación, reducirá su ansiedad y los ayudará a comprender hacia dónde se dirige la clase, lo que beneficiará especialmente a los estudiantes con dificultades para gestionar sus funciones ejecutivas (capacidad para planificar, organizar, mantener atención, priorizar, etc.).
  • Dividir las tareas complejas en tareas más sencillas. Esto también ayuda al funcionamiento ejecutivo.
  • Dar instrucciones inclusivas: acompañar las instrucciones orales con instrucciones escritas que los estudiantes puedan consultar mientras realizan la tarea, utilizando un lenguaje claro y conciso, y brindando apoyo visual. También puedes grabar tus instrucciones de antemano para brindar apoyo adicional. Proporcionar un modelo, advertencias de tiempo y utilizar temporizadores digitales, también son estrategias muy útiles.
  • Adaptar las tareas al contexto de los alumnos. Por ejemplo, si el entorno de los estudiantes es muy ruidoso o aún no se sienten lo suficientemente seguros para hablar, permite la participación en el chat o graba un audio que puedan compartir más tarde. Considera las prestaciones de sus dispositivos para esto.
  • Invita a los estudiantes a demostrar su aprendizaje de diferentes maneras. Brinda opciones sobre cómo presentar evidencia de su aprendizaje, tales como escribir un ensayo, preparar una presentación, enviar un video, componer una canción, etc.
  • Facilita el trabajo en grupo. Ayuda a los estudiantes a organizarlo sugiriendo diferentes roles que les permitan participar de una manera en la que se sientan cómodos. Proporciona modelos sobre el tipo de interacción que se espera. Interviene cuando sea necesario.
  • Planifica tomando en cuenta las posibles interrupciones. Por ejemplo, si la conectividad o las tareas domésticas son un problema, planifica formas para que los estudiantes puedan seguir el desarrollo de la clase, como grabar la lección o compartir notas sobre cada paso de la clase.
  • Planifica para que los alumnos se sientan vistos. La participación y la voz de los estudiantes es un aspecto clave de la inclusión. Pregúntate: ¿tienen suficientes oportunidades para expresar sus identidades? ¿Pueden conectarse con el material? ¿Los materiales representan la diversidad en la sociedad y en tu salón de clases?

Set de herramientas NEE

La consultora del Reino Unido LearnJam recientemente llevó a cabo una investigación para el British Council sobre cómo apoyar la enseñanza de NEE en entornos remotos de enseñanza de inglés en las Américas. Como resultado, se desarrolló un set de herramientas en la que se desarrolla la temática, con una descripción detallada de principios y estrategias para la inclusión y atención a la diversidad, en la que se mencionan algunas de las ideas anteriores, otras consideraciones clave y consejos prácticos para crear un entorno de enseñanza y aprendizaje más inclusivo. Escucha a los expertos que desarrollaron el set de herramientas y acceda al mismo aquí

Uso de la tecnología para promover la inclusión

La mayoría del software de videoconferencia ofrece la posibilidad de dar a los estudiantes la opción de comunicarse a través del chat o usando un micrófono. Los fondos son una opción para los estudiantes que no se sienten cómodos mostrándonos sus casas. Aparte de adaptaciones didácticas similares que podemos hacer para crear un entorno de aprendizaje inclusivo, hay una serie de tecnologías disponibles que se han desarrollado para brindar apoyo para superar ciertas barreras. Por ejemplo, los estudiantes con baja visión se beneficiarán de la ampliación del texto y del ajuste de su pantalla para el color y el contraste.  Las transcripciones de audio ayudarán a las personas con problemas de audición, los estudiantes ciegos pueden utilizar lectores de pantalla y textos alternativos para gráficos, etc.

Puedes encontrar una lista más amplia de tecnología disponible para su inclusión y ejemplos en las páginas 19 y 20 de la guía de la UNESCO para incluir a estudiantes con discapacidades, que se desarrolló en el contexto de la enseñanza remota de emergencia.

Conclusión

Crear un entorno de aprendizaje inclusivo es un objetivo clave para garantizar que todos nuestros estudiantes puedan aprovechar al máximo las oportunidades educativas. Sin duda, la tecnología puede ayudar en esta tarea, pero tomar conciencia de lo que implica la inclusión y la diversidad son preocupaciones pedagógicas esenciales que deben ser el punto de partida de cualquier acción que trabaje en este sentido. Este es un tema amplio y crucial con tantos aspectos diferentes que no se pueden cubrir en esta entrada de blog, por lo que lo invitamos a explorar los recursos compartidos anteriormente y seguir profundizando en el tema con los enlaces a continuación.

Sigue explorando el tema

  • En diciembre de 2022, el British Council realizó un evento en línea sobre necesidades educativas especiales y discapacidades en la enseñanza del idioma inglés. Haga clic aquí para acceder a las grabaciones de todas las sesiones.
  • Esta guía de Educación Digital Inclusiva de la European Agency se centra en la inclusión en contextos educativos digitales.
  • Libro del British Council Creating an inclusive school environment book. Si bien este libro no hace una referencia específica a entornos remotos o en línea, proporciona una visión de las diferentes aristas de la inclusión en proyectos de varios países.

Referencias